El de Jimi Hendrix es un fenómeno de la cultura roquera que va más allá del lugar común o del recuerdo nostálgico.
Su presencia acabó construyendo un tipo específico de artista que impregnó un universo musical a partir de él.
Los tres discos de estudio que grabó y publicó como tales mientras vivió -Are You Experienced?, Axis: Bold as Love y Electric Ladyland- se han convertido en clásicos contemporáneos y forman parte de los diez más importantes de la historia del rock.
La triada se constituyó en una sucesiva serie de revoluciones estéticas que icorporaron elementos de diversas músicas -el jazz, la clásica occidental, el folk (recuperó así la esencia dylaniana) y, por sobre todas las cosas, el blues-; el uso del estudio de grabación como instrumento y la apertura a nuevas formas de percepción como fruto de la experiencia psicodélica.
Durante los breves cuatro años que duró su existencia como superestrella, Hendrix amplió el vocabulario de la guitarra eléctrica en la escena del rock más que ningún otro antes o depués de él.
Fue un maestro en sacarle a su intrumento todo tipo de sonidos imprevistos, con frecuencia por medio de experimentos innovadores de amplificación que producían un feedback astral y distorsiones estruendosas.
Sus estallidos frecuentes de ruido, como huracanes, y sus espectaculares presentaciones -tocaba con la guitarra en la espalda y con los dientes o bien le prendía fuego- distrajeron en mucho sobre sus otros dones como compositor, cantante y maestro de un amplio abanico de estilos propios de la música negra y el rock de vanguardia.
Cuando Hendrix se comvirtió en un éxito internacional en 1967, parecía caído de otro planeta, surgido de la nada, pero había cumplido ya con un largo mundano aprendizaje (desde los doce años en que comenzó con la guitarra) como integrante de numerosos grupos de rhythm 'n' blues (r&b) y tocando en clubes nocturnos para el público negro de los Estados Unidos.
Desde comienzos y hasta mediados de la década de los sesenta, trabajó con grandres del r&b y del soul como Little Richard, los Isley Brothers y King Curtis, entre otros.
En ocaciones llegó a grabar, al participar en sesiones (el sencillo "Testify" de los Isley Brothers, de 1964, es el único de estos primeros tracks que permite vislumbrar en algo la genialidad que desarrollaría a la postre).
Sin embargo, a los hermanos que brillaban con toda intencidad en ese entonces no les agradaba que les quitara atención y Hendrix se vio obligado a cumplir únicamente como acompañante, lo cual no permitía desarrollarse como solista.
El paso lógico fue intentarlo solo, lo cual hizo en Nueva York a mediados de los sesenta.
Ahí tocó con varios músicos el clubes locales y formó parte, por un tiempo, del grupo del cantante blanco de blues-rock John Hammord, Jr.