Para muchos, se trata del disco verdaderamente funcional del rock progresivo.
In the Court of the Crimson King réune una serie de composiciones extraordinarias y suntuosas que en su momento significaron un rompimiento con el rock psicodélico independiente.
Resulta claro que los músicos que conformaban a King Crimson eran virtuosos y estudiosos y que la construcción de los temas estaba muy pensada dejando poco a la improvisación.
Con Robert Fripp (guitarras), Ian McDonald (teclados,instrumentos de aliento y voz), Greg Lake (bajo y voz principal), Michael Giles (batería, percusiones y voz) y Piter Sinfield (letras), el grupo resultó una absoluta novedad en 1969 y aunque algunos críticos lo calificaron como post-psicodélico, en realidad se trataba de algo completamente nuevo, diferente incluso a lo que estaban haciendo sus homólogos de Pink Floyd.
Piezas como la imprecionante "21st Century Schizoid Man", la tenue e introspectiva "I Talk to the Wind", la poserosa "Epitaph", la peculiarísima e inventiva "Moonchild" o la suntuosa y quizás hasta un tanto pretenciosa "In the Court of the Crimson King" hablaban (y siguen hablando) de algo novedoso y singular que se volvió este disco.
Un álbum que se sigue escuchando fresco y atractivo a casi cuarenta años de haber sido grabado.